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UC - Críticas

Países: Alemania, Suiza y Portugal.

Año: 2013.

Duración: 107 min.

Género: Drama romántico.

 

Dirección: Bille August.

Guion: Greg Latter y Ulrich Herrmann; basado en la novela de Pascal Mercier.

Producción: Kerstin Ramcke, Peter Reichenbach y Günther Russ.

Música: Annette Focks.

Fotografía: Filip Zumbrunn.

Montaje: Hansjörg Weißbrich.

Dirección artística: Dominique Steiner.

Vestuario: Monika Jacobs.

Distribuidora: Surtsey Films.

 

Estreno en España: 16 Abril 2014.

Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años.

Interpretación: Jeremy Irons (Raimund Gregorius), Mélanie Laurent (joven Estefania), Jack Huston (Amadeu), Martina Gedeck (Mariana), Tom Courtenay (João Eça), August Diehl (joven Jorge O’Kelly), Bruno Ganz (Jorge O’Kelly), Lena Olin (Estefania), Christopher Lee (padre Bartolomeu), Charlotte Rampling (Adriana de Prado).

 

RETORNO A LA CASA DE LOS ESPÍRITUS

 

El director danés Bille August y el actor británico Jeremy Irons vuelven unir sus fuerzas veinte años después de ‘La casa de los espíritus’ para, como en aquella, contar una historia intimista salpicada de misterio en un contexto histórico convulso. En esta ocasión también habrá que pasar por alto que los actores hablen perfecto inglés (a pesar de interpretar a portugueses) o que el reparto esté salpicado de un elenco alemán para dejarse llevar por el buen hacer de August de la mano un complaciente Jeremy Irons.




SINOPSIS: Un profesor suizo (Jeremy Irons)  salva a una joven de suicidarse desde un puente, un encuentro del que sacará un misterioso libro y una historia que no podrá evitar desentrañar y que se remonta hasta la dictadura de Salazar en Portugal, lo que le impulsará a coger un tren a Lisboa para descubrir más sobre el autor de la novela y los acontecimientos que vivió.


 

Para adaptar la novela de Pascal Mercier, ‘Tren de noche a Lisboa’ requería una constancia de flashbacks y una doble narrativa que en el cine puede llegar a resultar algo fastidioso, por eso de no acabar por centrarse en ningún espectro del prisma. Pero el tempo liviano Bille August y, sobre todo, la presencia de Jeremy Irons como pilar en la sombra de una historia sobre los fantasmas del pasado y la necesidad de ficción en la tediosa realidad que nos rodean hacen de su desarrollo algo de fácil consumo para un espectador agradecido.



De este modo, el drama que plantea es capaz de pasar del cuento romántico a la aventura personal, pasando por la reconstrucción histórica con pequeñas dosis de misterio que, si bien nunca llegan a calar hondo, si consigue generar la suficiente empatía con sus dos protagonistas hasta alcanzar un final cuanto menos justo y sostenible, lo cual tampoco es habitual.




UC (Manu Cabrera).

TRAILER